viernes, 7 de marzo de 2014

Divagaciones de una mujer histérica.


Esta pasión me tiene abandonada, extraño escribir.  La maternidad me robó un poco el cuerpo y sin brazos no logró nada. Mis manos atienden a mi hija, mi cabeza está en otro lado, es constante.Ahora escapé un poco de la urgencia de mi pequeña y a pesar de sentirme agobiada por la falta de tiempo, estoy sentada pensando en qué puedo estar olvidando.

Pues bien un salto al vacío y aquí estoy, intentándolo! Y es como si la vida se nos va en el intento. Pareciera ser que eso es todo, un intento de lograr, un intento de ser, un intento de encontrar, porque casi sin darnos cuenta vamos cambiando a diario y con cada sol aparece algo nuevo que fijamos más adelante como un proyecto.

Mejorar, ser feliz, comprar una casa, plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro, metas, metas, más metas, y mi cabeza agobiada quisiera encontrar la forma de dejar de pensar y cuál monje tibetano llegar a tener la mente en blanco. Me imagino que lo miedos son los que nos llevan a  inventar tanta cosa, tanta responsabilidad y todavía no veo para qué, tener un trabajo, pagar las cuentas, llevar un estándar de vida, tener un titulo universitario, y cómo si eso bastara, ahora un titulo no basta, hay que tener magister, doctorado, diplomado y cuanto titulo exista encima para que se nos valore y poder cobrar más que sólo el mínimo, para ser respetado hay que ser "alguien", pero cómo si yo soy alguien, quizás no soy quién tú esperas que sea, pero soy quién he llegado a construir con todas las vicisitudes y presiones que hemos inventado, no es poco creo yo!?

Salgo de mí un rato, cambio un pañal vuelvo, y sigo intentándolo. Si recuerdo sus ojitos, siento que todo lo puedo, pero me canso, me asalta entonces una duda, tengo derecho a cansarme? creo que me han dicho que no, y ahí viene domesticidad, no hay nada más agotador que sentir la espalda hecha bolsa y tener que hacer camas, lavar platos, recoger ropa sucia, echar a andar la lavadora, y sí como no, limpiar los pisos....estoy cansada, pero sigo con esto qué les decía sobre intentar, hay que seguir adelante, todo sería muy sencillo si no, pero caótico, porqué quién haría las labores de la casa? uy suciedad, eso si que no. Ahí es dónde empiezan las enfermedades, los virus y con una nena no se puede. Mejor sigo limpiando y mientras limpio pienso, me quiero dar una oportunidad, quiero alcanzar esa meta de cuando era una quinceañera, quiero ser socióloga. Me permito la licencia, pero a poco andar me siento cansada. Debo dormir para alcanzar a la hora de mi primera clase. Uf! levantarse por lo menos tres horas antes de salir en la mañana, porque debo dejar todo en orden en casa, dejar a mi nena en su jardín, y luego pensar en ir a lo mío....es mucho trabajo, pero vamos que se puede, soy mujer y las mujeres somos fuertes, pero qué va, tengo sueño y con eso no puedo engañarme, siento desde el parto una necesidad loca de dormir, como antes, " a pata suelta" y no lo consigo, antes era porque mi nena era muy pequeña entonces dormía con un ojo abierto y el otro cerrado, a media noche despertaba y la iba a sentir respirar, o cambiar el pañal para ver si estaba tibia. Luego la cambié de pieza. Su independencia era realidad, recuperaría mi vida intima y podría dormir tranquila. No pude. Me levantaba cada hora a verla, mirarla, saber si estaba bien, si se había caído de la cama, si tenía miedo de la oscuridad o si estaba tapada o tenía frío. Y puedo contar que hasta hoy no puedo, me suele la espalda, me duele el cuello, y cuando despierto siento que quiero acostarme porque no descansé. No me queda tiempo, quiero escribir, eso es seguro, quiero ser socióloga, eso es seguro, quiero viajar, por Dios que eso es verdad, pero por sobre todo daría un brazo por dormir y despertar sabiendo que puedo y quiero intentarlo hasta que ya no haya más nada porqué hacerlo y todo porque logré descansar y soñar un sueño de esos que tuve siendo una niña =)