domingo, 5 de abril de 2009

Juramento.


Vivirnos, respirarnos, absorvernos, envidiarnos, violarnos,anhelarnos, adormecernos, comernos,engañarnos,encontrarnos,vomitarnos, estrecharnos, conseguirnos, esperarnos, vendernos,recorrernos, odiarnos, amarnos, pero siempre y sin poder olvidarlo recobrarnos...dónde sea, cuando sea, en el tiempo y en el lugar que lo necesitemos, siempre rescartarnos, sacarnos de dónde estemos porque convenimos ya, en que ni tú ni yo podremos terminar sin el otro.
Los pasajes serán eso, nos iremos muchas veces, pero la eternidad la conoceremos juntos porque no hay quién más que en esa hora pueda tomarnos la mano y hacernos sentir la confianza de recorrer ese túnel en el que pasa tu vida ante tus ojos y todo se deja...si hay que abandonar este sitio lo haremos juntos y lo decidiremos asi mismo. Ya nos hemos entregado a la eternidad acompañados tu de mí, yo de tí, no hay nadie más...sólo son compañías efímeras las que hoy vivimos...compañías que nos ayudan a sorber el mundo con otros ojos, con otros olores, con otros sabores, más tu mirada y tus besos son los únicos que me calman para mirar hacía dónde se deja de ser...

Las eternas complejidades del ser humano ya no están más que sólo y simplemente para atravesar esta ruta, la otra... esa intangible, la caminaremos de la mano, esa única mano que compartimos porque tú mano es la mía cuando me sueñas, cuando me buscas, cuando me amas, y la mía es la tuya cuando te recuerdo, cuando te huelo, cuando te extraño.

Hace mucho que deje de contar los segundos que vivo, ese reloj lo abandoné cuando encontramos ese horizonte perdido en el que nos vimos caminando sobre el sol, en ese momento que ya me define, se encuentra mi tiempo, ese que no es más que nuestra vida.

Y sin querer necesariamente pensar en que todo perece sin más, y sólo existimos por cómo nos recuerdan...yo quiero asegurarte de que he sido testigo de tí, de tu vida, de eso que llaman existir, y me he volcado a registrarte...a llevarte en mis días ya que por ahí alguna vez dijiste que trascendíamos y sólo lograbamos ser en el otro, y yo termino de ser en tí...es que mi registro no sólo se basa en mi ego sino en tus pasos...y te cargo como si fueras mío y me llevas como si fuera tu aire.

Y la gente se ríe de nosotros porque ellos sólo conocen amores como los que le entregan los libros o las peliculas, más este guión lo escribímos juntos y lo actuamos solos, sin nadie que nos diriga sobre nuestros actos. Incluso esa perdida de fe que llevaba a cuestas se aclaró cuando deje de sentirme sola, y te anclaste a mi alma, a mis entrañas, a mi. Ahí entendí lo que era creer, y si ya había entendido que el olvido no existía, al sentirte, sentí fe, senti lo que era creer, lo que era amar...

Aquí mi juramento hacía nosotros...y es que aunque el mundo se divida, y el sol se acueste cada vez más temprano, y aunque la música se vuelva triste, y ya el aire no me alcancé, te recobraré...cada vez que me necesites, cada vez que te necesite, cada vez en el que los recuerdos inunden mi presente y me saquen de dónde estoy volveré a tí, volveré...te recuperaré de dónde estés perdido.
Y si el tiempo se vuelve más egoísta y te retira, no será suficientemente rápido para esconderte, porque yo te huelo y no necesito verte para encontrarte, y así mi promesa es....que pese a que todo se acabe y el mundo se oscurezca tú me verás...porque nuestros ojos existen para el otro aún más allá de la luz del sol...y otra vez moriremos el uno en el otro...así como la eternidad nos lo permita.










jueves, 2 de abril de 2009

¡¡¡¡¡Quiero comer en la mesa otra vez!!!!!!




Cuando llegaba la hora de comer, ya fuera en el almuerzo o la cena, que según recuerdo eran dos momentos donde estaba la familia completa; es decir mis padres,
mis tres hermanas y yo, la casa se convertía en un ritual, mi mamá concretaba lo que a mi papá se le había ocurrido comer, y como él se creía chef en su paseo entre el comedor y la cocina, terminaba por hacer nada y mi mamá todo.
Los demás estabamos encargados del montaje, la orden era: " poner la mesa
como para un cumpleaños...", unos buscaban el mantel, y empezaban a conjugarse los tenedores con los vasos y la mesa iba volviendose un lugar de encuentro, los
otros preparaban la ensalada, o buscaban una bebida o si no había plata para la bebida se preparaba un jugo, finalmente lo importante es que todos ayudabamos,eramos un equipo.
Cuando lograbamos sentarnos ya habían dado las cuatro de la tarde, si era fin de semana por supuesto. Comenzabamos a comer y logicamente todos hablabamos,
quien más que el otro, nos burlabamos de mi mamá que dijo "galeza", en vez de gacela, y discutiamos de que ésta palabra se dice así y no así, y mi papá pedía el diccionario
para corroborarlo, entonces desde ese momento cuando se ponía la mesa, el diccionario era necesario como un vaso, o una cuchara.
Todos discutíamos, de subir el volumen sin darnos cuenta a veces era tanta la pasión que llegabamos a gritarnos,, mi mamá trataba de ordenarnos y mi papá como si fuera cosa de fuerza le decía que nos dejara pues teníamos que aprender a discutir y argumentar para poder defender lo que pensabamos, hablabamos de todo, familia, politica, televisión, lo que fuera con tal de que todos aportaramos.

Las cosas han cambiado, mis hermanas formaron su familia, la más grande se casó y tiene tres hijas, vive lejos: mis sobrinas, son hermosas las tres y
tres mujeres... uf! como si en la familia ya no hubieran suficientes, la Betty aunque no se casó también hizo su familia, vive con su pareja y tiene a la Josefa que va a cumplir dos años, pasa todo el día trabajando en el colegio y Manuel lo mismo, mi sobrina casi vive en mi casa.
Mi otra hermana entre que se va y vuelve a la casa, ahora está con nosotros, no tiene hijos...no sé como podría si no se cuida ella, no imagino como cuidaría a
sus hijos, pero ella vive su mundo, la veo poco.
Y mis papás están más viejos y cansados, los miro, y me parecen tan lejanos estos recuerdos... ya nadie se sienta a la mesa a comer, cada uno en sus piezas.
Fue practicamente como si los hubieran apagado cuando se fueron mis hermanas, están tristes, a veces hasta los siento enojados, pero no sé, no logro entender
porqué.


Cuando logró detenerme a pensar, que no son muchas veces pues los tiempos son así, no hay muchos momentos para reflexionar sobre nada, todo pasa volando,
es la cultura Fast, la cultuta inmediata, las comunicaciones, las cartas por correo están obsoletas, ¿libros? ni pensarlo, todo es correo electrónico, wikipedia,celulares,
ahora, facebook, msm, de lo contrario, si no estás tú hay diez más esperando y se pasa todo...eres prenscindible desde cualquier punto de vista, reemplazable.
Hasta la máxima sociologica de ser único e irremplazable podría cuestionarse, ya que cada vez son más los que comparten y son formados en esta misma realidad.
El hecho de que los papás para poder lograr un sueldo que alcance para todo lo del mes, es decir, comida, pasajes,ropa, educación,y bueno lo básico, luz, agua, gas,
deben trabajar largas jornadas laborales y ambos, no como antes en que la mamá se quedaba en casa, no, ahora los dos salen a trabajar y nosotros nos quedamos
solos en casa, llegamos a cocinarnos, a tragar algo frente al televisor, o el PC, conectados a msm para ver que hacemos el resto de la tarde, o dormir o algo más
entretenido, juntarnos a conversar con los amigos, por ahí y sale una cerveza y obvio nos fumamos un cigarro.

LLegamos a la casa y aún no hay nadie, hasta las 7, 8 y ahí llega la mamá cansada sin ganas de nada, a comer, a ordenar sus cosas para el otro día, no hay ganas
de saber como nos fue en el colegio, porque además de preparar sus cosas, prepara las del papá, las de todos, revisa la ropa, si está limpia, si alcanza la comida para el desayuno y luego a comprar lo que falta. Y de ahi a la cama, silencio por favor que quiero descansar, entonces subimos a la pieza, prendemos computador o televisión y vemos "Amor ciego", donde tres señoritas eligen a través de competencias al amor de su vida, o no, mejor revisamos el Facebook para ver cuantos amigos tengo, cuantas fotos han subido, que carretes se arman para este fin de semana, o no sé ponerme en venta, si, porque ahora hay amigos en venta en facebook, ¿qué significa eso?, ni idea, solo sé que si me compran es porque ¿me quieren?...



Nadie conversa, la gente no se mira a la cara en la calle, los vecinos ya no se conocen, somos individuos(individuales), se ha puesto de moda todo lo in, hagamos yoga para lograr el nivel de in - trospección que necesito para superar mi depresión que la ocasiono quizás qué cosa, ¿la falta de amor? , ¿afecto?, pero ¿qué es eso?,
¿la gente habla de amor hoy?, mmm, no lo he escuchado ultimamente.
Todo se torna ambiguo, cuando se habla de "sobajeo", por ahí alguien dijo sexo con ropa, me pregunto ¿qué es eso?, ¿así vive la sexualidad mi generación?,
¿así se supone que encontraremos afecto?, entre nosotros nisiquiera se habla de esto, los hombre se averguenzan y se preocupan del carrete, el juego X o que se yo
y las mujeres se preocupan de vanalidades,el pantalón más apretado, el pelo más liso, la tintura más extravagante, la ropa que sea diferente,pero ¿diferente de qué?, si al salir a la calle esos que dicen ser diferentes y defender la diferencia, parecen sacados de una máquina que produce pokemones en serie.
¿De qué diferencia me están hablando?, yo creo en la diversidad, y en todos estos valores que creo aportan positivamente a mi sociedad, pero no veo un fundamento
en estas modas, que ayudan a que la ambieguedad se haga parte permanente en el discurso de toda una generación que está hablando por mí.

Detesto ver como los medios han contaminado mi mesa, mi encuentro familiar no existe, mi papá me correjía, mirame a los ojos cuando te hablo, eso es
fundamental cuando hables con alguien, estrecha fuerte la mano, respeta a tus hermanas, a tu mamá, no levantes la voz a tu hermana, ayuda en la casa, cuida a tu familia, pase lo que pasé, la familia es lo primero, aunque te equivoques esta siempre será tu familia, jamás quiero verte como un extraño con tus hermanas... parece que ya sintió que la fuerza no le alcanza, yo trato de recordar todos esos consejos...no olvidarlos, y practicarlos, pero debo reconocer que también me contamino, no hay un lugar que frecuente que ayude a reforzar esas ideas que parecen estar añejas, pero que en realidad extraño... porque aunque antes me quejaba por tanta corrección, o sentirme tan cuidado, casi sobreprotegido, estaba con todos los seres que amaba... y ahora con todo esto, me siento "individuo".

Por momentos es un barco a la deriva, ¿en qué creer?,¿dónde están las discusiones en la mesa que mis padres fomentaban?, ¿dónde están todos los equipos
formados con ese amor incondicional que sólo ellos me hicieron sentir?

Amor, honestidad, respeto, comunicación, afecto, diferencia, apoyo, unión, empatía, parecen sólo palabras, pero se pueden practicar, eso lo sé porque mis padres me lo demostraron.
Si las relaciones humanas dejarán de basarse en materialidad, y tuvieran un fondo valórico claro, el mundo giraría en otra dirección y no a la autodestrucción como lo hace hasta hoy.

Es como hacer un paralelo entre lo que pasa hoy y lo que ha pasado en América a través de la historia, no se ha tenido memoria constructiva, es decir se vuelca a
el padre y no a la madre...reconocemos la herencia extranjera, pero la herencia indigena que tiene sus valores arraigados en la tierra, y que a mi parecer es la herencia más sabia, no se toma en cuenta para construir identidad.
Por el contrario de lo que se debería, se asumen influencias españolas, yanquis, hasta japonesas, chinas y cuanto hay afuera que parezca atractivo...este sistema nos
volvió consumidores, ya no somos seres humanos, somos consumidores, asi se nos mide, gracias a nuestro comportamiento en el mercado, somos números estadisticos,
no personas con realidades que las situen en un aquí y en un ahora fraterno... que lejos estamos, mas no pierdo las esperanzas que todavía se puede revertir...en algo.
Rescatar nuestro patrimonio, nuestros valores fundamentales, conocernos y re- conocernos con nuestro nucléo primario, nos ayudara a lograr "ser humanos" otra vez.

Y de a poco, cuidadosamente buscar entre todos mis recuerdos y comenzar por dejar de añorar, perder el miedo a la reprobación de mis pares por defender lo que soy, es decir
defender mi tiempo en familia, buscar a mi madre cuando llega cansada y ayudarla para que no sea tanto el cansancio y pueda mirarme a los ojos y reconocerme
como a su hijo y comunicarnos, buscar el mantel que quedó guardado hace tanto en un cajón olvidado por todos y esperar a mi padre y a mi madre con la mesa arreglada
como para un cumpleaños, sacar el diccionario de la caja llena de polvo y ponerlo de nuevo en el centro de ese lugar de encuentro y sentarme a esperar que entiendan
que aunque los tiempos cambien y por fuerte que sea esta corriente que nos alejo, aún estamos juntos, aún nos amamos y aún nos esperamos para volver a comer como hace
mucho no lo hacemos es decir, juntos en la misma mesa con otros temas quizás, sin embargo no menos discutibles que aquellos que nos apasionaban cuando estabamos todos.
Me voy, me llaman a comer...



Los amo....