Vivirnos, respirarnos, absorvernos, envidiarnos, violarnos,anhelarnos, adormecernos, comernos,engañarnos,encontrarnos,vomitarnos, estrecharnos, conseguirnos, esperarnos, vendernos,recorrernos, odiarnos, amarnos, pero siempre y sin poder olvidarlo recobrarnos...dónde sea, cuando sea, en el tiempo y en el lugar que lo necesitemos, siempre rescartarnos, sacarnos de dónde estemos porque convenimos ya, en que ni tú ni yo podremos terminar sin el otro.
Los pasajes serán eso, nos iremos muchas veces, pero la eternidad la conoceremos juntos porque no hay quién más que en esa hora pueda tomarnos la mano y hacernos sentir la confianza de recorrer ese túnel en el que pasa tu vida ante tus ojos y todo se deja...si hay que abandonar este sitio lo haremos juntos y lo decidiremos asi mismo. Ya nos hemos entregado a la eternidad acompañados tu de mí, yo de tí, no hay nadie más...sólo son compañías efímeras las que hoy vivimos...compañías que nos ayudan a sorber el mundo con otros ojos, con otros olores, con otros sabores, más tu mirada y tus besos son los únicos que me calman para mirar hacía dónde se deja de ser...
Las eternas complejidades del ser humano ya no están más que sólo y simplemente para atravesar esta ruta, la otra... esa intangible, la caminaremos de la mano, esa única mano que compartimos porque tú mano es la mía cuando me sueñas, cuando me buscas, cuando me amas, y la mía es la tuya cuando te recuerdo, cuando te huelo, cuando te extraño.
Hace mucho que deje de contar los segundos que vivo, ese reloj lo abandoné cuando encontramos ese horizonte perdido en el que nos vimos caminando sobre el sol, en ese momento que ya me define, se encuentra mi tiempo, ese que no es más que nuestra vida.
Y sin querer necesariamente pensar en que todo perece sin más, y sólo existimos por cómo nos recuerdan...yo quiero asegurarte de que he sido testigo de tí, de tu vida, de eso que llaman existir, y me he volcado a registrarte...a llevarte en mis días ya que por ahí alguna vez dijiste que trascendíamos y sólo lograbamos ser en el otro, y yo termino de ser en tí...es que mi registro no sólo se basa en mi ego sino en tus pasos...y te cargo como si fueras mío y me llevas como si fuera tu aire.
Y la gente se ríe de nosotros porque ellos sólo conocen amores como los que le entregan los libros o las peliculas, más este guión lo escribímos juntos y lo actuamos solos, sin nadie que nos diriga sobre nuestros actos. Incluso esa perdida de fe que llevaba a cuestas se aclaró cuando deje de sentirme sola, y te anclaste a mi alma, a mis entrañas, a mi. Ahí entendí lo que era creer, y si ya había entendido que el olvido no existía, al sentirte, sentí fe, senti lo que era creer, lo que era amar...
Aquí mi juramento hacía nosotros...y es que aunque el mundo se divida, y el sol se acueste cada vez más temprano, y aunque la música se vuelva triste, y ya el aire no me alcancé, te recobraré...cada vez que me necesites, cada vez que te necesite, cada vez en el que los recuerdos inunden mi presente y me saquen de dónde estoy volveré a tí, volveré...te recuperaré de dónde estés perdido.
Y si el tiempo se vuelve más egoísta y te retira, no será suficientemente rápido para esconderte, porque yo te huelo y no necesito verte para encontrarte, y así mi promesa es....que pese a que todo se acabe y el mundo se oscurezca tú me verás...porque nuestros ojos existen para el otro aún más allá de la luz del sol...y otra vez moriremos el uno en el otro...así como la eternidad nos lo permita.
Los pasajes serán eso, nos iremos muchas veces, pero la eternidad la conoceremos juntos porque no hay quién más que en esa hora pueda tomarnos la mano y hacernos sentir la confianza de recorrer ese túnel en el que pasa tu vida ante tus ojos y todo se deja...si hay que abandonar este sitio lo haremos juntos y lo decidiremos asi mismo. Ya nos hemos entregado a la eternidad acompañados tu de mí, yo de tí, no hay nadie más...sólo son compañías efímeras las que hoy vivimos...compañías que nos ayudan a sorber el mundo con otros ojos, con otros olores, con otros sabores, más tu mirada y tus besos son los únicos que me calman para mirar hacía dónde se deja de ser...
Las eternas complejidades del ser humano ya no están más que sólo y simplemente para atravesar esta ruta, la otra... esa intangible, la caminaremos de la mano, esa única mano que compartimos porque tú mano es la mía cuando me sueñas, cuando me buscas, cuando me amas, y la mía es la tuya cuando te recuerdo, cuando te huelo, cuando te extraño.
Hace mucho que deje de contar los segundos que vivo, ese reloj lo abandoné cuando encontramos ese horizonte perdido en el que nos vimos caminando sobre el sol, en ese momento que ya me define, se encuentra mi tiempo, ese que no es más que nuestra vida.
Y sin querer necesariamente pensar en que todo perece sin más, y sólo existimos por cómo nos recuerdan...yo quiero asegurarte de que he sido testigo de tí, de tu vida, de eso que llaman existir, y me he volcado a registrarte...a llevarte en mis días ya que por ahí alguna vez dijiste que trascendíamos y sólo lograbamos ser en el otro, y yo termino de ser en tí...es que mi registro no sólo se basa en mi ego sino en tus pasos...y te cargo como si fueras mío y me llevas como si fuera tu aire.
Y la gente se ríe de nosotros porque ellos sólo conocen amores como los que le entregan los libros o las peliculas, más este guión lo escribímos juntos y lo actuamos solos, sin nadie que nos diriga sobre nuestros actos. Incluso esa perdida de fe que llevaba a cuestas se aclaró cuando deje de sentirme sola, y te anclaste a mi alma, a mis entrañas, a mi. Ahí entendí lo que era creer, y si ya había entendido que el olvido no existía, al sentirte, sentí fe, senti lo que era creer, lo que era amar...
Aquí mi juramento hacía nosotros...y es que aunque el mundo se divida, y el sol se acueste cada vez más temprano, y aunque la música se vuelva triste, y ya el aire no me alcancé, te recobraré...cada vez que me necesites, cada vez que te necesite, cada vez en el que los recuerdos inunden mi presente y me saquen de dónde estoy volveré a tí, volveré...te recuperaré de dónde estés perdido.
Y si el tiempo se vuelve más egoísta y te retira, no será suficientemente rápido para esconderte, porque yo te huelo y no necesito verte para encontrarte, y así mi promesa es....que pese a que todo se acabe y el mundo se oscurezca tú me verás...porque nuestros ojos existen para el otro aún más allá de la luz del sol...y otra vez moriremos el uno en el otro...así como la eternidad nos lo permita.