jueves, 11 de julio de 2013

Inocente caminar

No nos damos ni cuenta, pero tod@s cambiamos. No es algo que se cocine en un día, no es como decir hoy me acuesto así y mañana seré de esta otra forma, es algo más profundo que tiene que ver con el aprendizaje del que fuimos capaces de tener en nuestras pequeñas existencias, en nuestras absurdas circunstancias, en nuestras milagrosas vidas. 
Cada día es un milagro, abro los ojos y descubro una nueva posibilidad de ser mejor, de cambiar lo que he hecho mal. Sin embargo y me hago cargo  de esto, a veces uno desperdicia tantos milagros, tantas oportunidades!, ya ni siquiera recuerdo cuantas veces me he levantado mal humorada, cuántas veces que querido que termine el día por mi fatalismo temprano y cuántas otras he detestado a mis hermanos criticándoles quizás lo mismo que poseo, la ceguera, el egoísmo, los temores, la competencia. Me pregunto de qué dependerá que podamos avanzar en la dirección correcta sin desperdiciar tantos momentos, y disfrutando lo que la vida nos regala, de qué dependerá que podamos tener esa lucidez antes, y a veces también me he equivocado al pensar que el dolor es lo que nos detiene, pero al fin he comprendido que hasta el dolor hay que saber vivirlo, porque es parte de la magia porque sin sentirlo no podríamos saborear la felicidad. 


Extrañar nuestras pérdidas, sufrir en el dolor, agotarnos en el cansancio, dormir con sueño, reír con alegría, agobiarnos con el stress, ahogarnos sin aire, llorar con pena, y no desperdiciar UN SOLO sentir, sino que vibrarlos, pulsar a través de él. Para que algún día nuestras arrugas y nuestras canas hablen realmente de la vida que tuvimos, para que algún día nuestros ojos reflejen aquello que guardamos dentro, esos recuerdos intensos de lo que hemos construido a lo largo de los años, trascender en la memoria de los que amamos con bellos y sublimes momentos que regocijen a quienes dejamos cuando ya no estemos para abrazarlos.

Cambiarnos porque queremos que el mundo cambie, y como dijo Ghandi debemos ser ese cambio que queremos ver en el mundo....



Queda tanto por descubrir aún, tanto! 







1 comentario:

Anuskirrum dijo...

Querida Adriana, que inmenso sentir, que reflexion tan bella, tan preocupada, tan intensa.
Tras leerte me has dejado muy pensativa..., y es porque reconozco en tus palabras un mensaje tras el que suelo ir corriendo y siento no poder alcanzar. Me gustaría tanto poder ser consciente de la felicidad que muchos momentos (rodeada de seres especiales y queridos) me proporciona, y con gran dolor e impotencia descubro que dia a dia ciertos "demonios" tratan de expropiarme algo tan mío.
Lucho, luchamos, y seguiremos queriendo disfrutar de estos dones que parecen imperceptibles pero seguramente sean el gran secreto de nuestra existencia. Trascender y perdurar por la bondad, por la alegría.
Un saludo amiga, y un enhorabuena por sacar de dentro algo tan escondido y tan valioso.